viernes, 10 de julio de 2009

El famoso y mítico Persa Bio-Bio

Barrio Matadero es el nombre que realmente tiene el sector del Persa Bio-Bio, esto se encuentra entre las calles Santa Rosa, Placer, San Diego, Ñuble y Franklin, en la comuna de Santiago. En este barrio convergen entre el comercio distintos tipos de personajes que generan situaciones realmente encantadoras.

Este barrio símbolo de Santiago ha tenido variadas transformaciones, la municipalidad ha tratado de formalizar el comercio con grandes galpones llenos de locales establecidos, que pagan patente y dan boleta, ya que antes la practica del comercio se ejercía en grandes ferias ambulantes, sin ni un control, actualmente el barrio está mucho más ordenado, sin embargo jamás ha perdido su esencia.

Entre los callejones de las grandes galerías es posible maravillarse con cosas simples, como los colores que tienen los locales o la amabilidad de la gente que te invita a cuidarte y te informa de los mejores datos para comprar, siempre con una sonrisa.



La calle Placer es el corazón del barrio y se caracteriza por los galpones que mayormente venden muebles, entre otros artículos.


La gente pasea y compra feliz dentro de las galerías.


Sin duda sigue manteniendo el ambiente de barrio.


El lugar lleva a soñar al ver este seudo veterano de guerra.



Es muy agradable sentarse a mirar y reír con la imaginación de los comerciantes.


La moda es vender choclos cocidos, con la opción de agregarle mantequilla o mayonesa.


La gente feliz los compra y se los come tal cual fuese una golosina.


Dentro de los galpones venden de todo y estos se especializan en ciertas cosas, como lo es la tecnología, los muebles, la ropa, entre otros.


En los galpones de los cachureos se encuentran a precios irreales, patrimonio histórico de Chile, obras de arte, antigüedades, recuerdos y todo lo que imaginen encontraran.



Todo lo que se ve ahí se vende, excepto la persona que atiende el local.



También hay lugar para los niños.


Bar restaurante “Las Pipas” una de las emblemáticas picadas donde el público luego de hacer sus compras viene a divertirse.


En “Las Pipas” comparten en familia y con amigos.




Cuando ya son aproximadamente las 6 de la tarde y el comercio lo están cerrando y aun quedan vendedores ambulantes como este padre con su hijo que venden papel higiénico.

martes, 16 de junio de 2009